CATECISMO CATÓLICO

por HFH Reuvers



TODO HOMBRE TIENE SU PROPIA VOLUNTAD LIBRE

A veces, los hombres creen que no tienen ninguna voluntad libre. Dicen que sus pensamientos son solamente asociaciones. Entonces creen que sus historias personales y sus constituciones y sus circunstancias determinan sus cursos de la vida.
Sin embargo, un hombre puede en cada momento optar entre admitir o no admitir un pensamiento que se cae en él. Parece como si un angelito esté sentado en su hombro derecho quien susurre la alternativa buena y un diablito en su hombro izquierdo quien susurre la alternativa mala. Ésto se relaciona con su conciencia: cada niño que ha llegado a la edad de discernimiento sabe, en el fondo de su corazón, qué alternativa es la buena, al menos cuando importa de verdad. Lo importante es la buena intención.
Pero la propaganda ruidosa del mal en la tierra puede oscurecer ésta conciencia, mientras una actitud silenciosa de oración y escuchar a Dios formará y iluminará la conciencia.
Cuando la conciencia de un hombre esté confusa, su situación insufrible, o su cuerpo adicto a drogas, ésto disminuye la responsibilidad inmediata de sus actos y pensamientos. Pero siempre tiene la responsabilidad de arreglar su vida. Por eso, la Iglesia requiere por ejemplo que la gente santifique el domingo: el día del Señor tiene por fin que la gente reflexione, agradezca y escuche. Entonces, la gente toma el tiempo para formar buenas intenciones y un esquema para cumplirlas.
El lema es siempre: Ora y laborea. Si laboreamos siempre (en dias laborables), pero nunca de prisa, el mal nunca obtendrá una ocasión.

La voluntad libre es la dignidad verdadera del hombre. Dios les da a todos la facultad de optar entre aceptar o no aceptar Su proposición de amor. Entonces, yo no creo que Dios decida de antemano quienes irán al cielo y quienes irán al infierno, como los calvinistas rígidos creen aparentemente. Por supuesto, siempre podría saber de antemano si un hombre particular, que Él se propone crear, aceptara Su proposición o no, pero quiere esperar la respuesta libre de éste hombre. Es verdad que nadie puede hacer algo sin la gracia de Dios, pero Dios nos da a todos una cantidad suficiente de gracia. La confianza en Dios es crucial.


catecismo


HOME