CATECISMO CATÓLICO

por HFH Reuvers



EL PURGATORIO: EL SANATORIO COMÚN

En el confesionario:
"Ave María Purísima."
"Sin pecado concebida."
"Hace diez años que me he confesado."
"En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen."
"Me había hecho un neonazi, y estaba tirando con un ametralladora en un asilo católico para sordos viejos."
"¿Tú eres el culpable? ¿Y ahora sientes pesar por eso?"
"Sí, y temo que iré al infierno. He decedido que seré un coleccionador para los ciegos."
"Okay. Reza un acto de contrición."
"Señor mio Jesucristo, Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón de haber pecado, porque he merecido el infierno y he perdido el cielo, pero sobre todo porque te ofendí a ti que eres bondad infinita y a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente con tu gracia enmendar y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás, por tu infinita misericordia. Amén. "
"Ego te absolvo ... In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amen."

Ahora pongamos por caso que mueres de un ataque cordíaco al momento que sales del confesionario. ¿Puedes ir al cielo directamente?
Probablemente tienes que ir al purgatorio. Es el sanatorio común donde la mayoría de los muertes tienen que expiar sus pecados. Es una sala de espera. No tienes ninguna noción del tiempo, pero sabes que un ángel 'pronto' aparecerá para conducirte al paradiso. Mientras tanto adquieres conciencia penosa de tus faltas y del número considerable de las ocasiones que no has cogido.
'Pronto', al día del Juicio Final, las inclinaciones de todos las personas en la tierra serán claras. Entonces, las almas en el cielo alabarán a Dios juntas y serán felices para siempre.

Durante los años 1950 aún se podía ganar indulgencias para las almas en el purgatorio, especialmente al día de Todos Santos. Siempre que uno rezó en la iglesia a la intención del papa cinco veces un Padre Nuestro, una Ave María y una Gloria al Padre, ganó una indulgencia que libró a una alma del purgatorio. Después de que ganó la indulgencia, salió de la iglesia, entró de nuevo y dijo de nuevo las oraciones susodichas para ganar otra indulgencia.
Hoy en día, la Iglesia no más estimula ganar ésta indulgencia. Pero el orar para las almas en el purgatorio es siempre bueno.


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