CATECISMO CATÓLICO

APARICIONES DE LA VIRGEN MARÍA

Durante todos los siglos, la virgen María se ha aparecido a muchas personas. Solamente repaso las apariciones más importantes de los siglos diecinueve y veinte.

En 1858, la virgen María se apareció dieciocho veces a Bernadette Soubirous en Lourdes. Bernadette era una niña pobre, pero no era estúpida. Las apariciones pasaron en una gruta donde obreros vacían desperdicios del hospital. Por supuesto, la gente a menudo creía que la niña estaba mintiendo, pero algunos eran curiosos y la acompañaron a la gruta. Mucha gente estaba presente cuando Bernadette comenzó a cavar en la tierra y a lavarse su cara con ludo húmedo, aparentemente por encargo de la aparición. Allá un manantial brotó, y pronto personas enfermas recuperaron milagrosamente en el sitio. Durante interrogaciones severas la muchacha perseveraba en decir que la aparición le hubo dicho: "Yo soy la inmaculada concepción."
Bernadette entró en un convento en Nevers, y falleció cuando era aún joven. María le dijo a Bernadette que ésta será feliz "no en éste mundo, pero en el mundo siguiente". Hasta ahora, el cadáver de Bernadette no ha decaído.

En 1917, María se apareció a tres pastorcitos en Fátima, a saber a Lúcia dos Santos y a Francisco y Jacinta Martos. María les dijo a ellos que Lúcia estaba destinada a quedarse en la tierra durante un rato, pero los dos pequeñitos estaban dispuestos a irse al cielo pronto. Y María les dio a los niños una visión del infierno. Se asustaron a tal punto que comenzaron a rezar muchos rosarios y hacer muchos sacrificios pequeños 'para la conversión de los pobres pecadores'. Durante la última aparición, una gran multitud de gente estuvo presente. Vieron un milagro: el sol se alternó muy rápidamente acerca de su centro, y pareció como si estuviera al punto de caer a la tierra.
Dentro de pocos años, Jacinta y Francisco fallecieron después de que habían aguantado sus enfermedades como héroes. Lúcia seguía viviendo hasta era muy vieja y se carteaba con los papas sobre los secretos que María le hubo revelado durante las apariciones. Éstos tienen referencia a la segunda guerra mundial, la caída del communismo en Rusia y los peligros que amenazan a la Iglesia.

En el invierno de 1932 y 1933, María se apareció en Bélgica a algunos niños en Beauraing y en Banneux. Guió a Mariette Béco a un manantial 'para los enfermos'. Éste manantial es Jesús: origen y destino de todas cosas creadas.