CATECISMO CATÓLICO

PENTECOSTÉS: LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO

Cuando yo era un niño de ocho años de edad, recibí una vez en la escuela una estampa hermosa para pintar con colores. Ésta estampa representaba a los doce apóstolos, reunidos en torno de la virgen María en el cenáculo. Por supuesto, todavía no sabía que el cenáculo era el aposento donde Jesús y los apóstoles hubieron comido la última cena. En la estampa, ví en el techo una paloma que estuvo radiando rayos de luz, y ví sobre la cabeza de cada apóstol un fuego. La paloma es el símbolo del Espíritu Santo a quien Jesús nos ha enviado después de su ascensión para ayudarnos por siempre jamás. Los fuegos representan el entusiasmo y las facilidades mentales que el Espíritu Santo les dio a los apóstoles, de suerte que podían hablar sobre Jesús en todos lenguajes. Cuando la profesora estuvo distribuyendo las estampas, habría probablemente contado que los apóstoles primeramente estuvieron orando en el cenáculo, nada suspicaces, cuando de pronto un viento se levantó y el Espíritu Santo descendió sobre ellos.

Tal estampa para pintar con colores dibuja muy agradablemente la esencia de Pentecostés: el Espíritu Santo, que proviene de Dios Padre y Dios Hijo, está obrando en la Iglesia desde éste momento, poco después de la ascensión de Jesús. Entre otras cosas, ésto hace que el papa es infalible cuando solemnemente proclama un dogma sobre la fe católica.
Pero ... creo que algunos grupos de fieles protestantes y católicos exageren la influencia del Espíritu Santo. Pretenden que el Espíritu Santo les dé a su propio grupo y sus propios líderes asistencia muy especial. Llegan a ser demasiado entusiásticos, elevan sus brazos al cielo, profieren ruidos desordenados (lo llaman 'hablar en lenguas'), y testifican en voz alta que de pronto hayan sido convertidos o que de pronto hayan recuperado la salud por la gracia de Dios. Aludo a los diversos movimientos carismáticos y pentecostales.
No puedo juzgar de éstos movimientos, pero no me gustan. Son tan contrarios a la clase moderada de catolicismo que yo recibía durante mi infancia.