CATECISMO CATÓLICO

EL SOCIALISMO Y LA EMANCIPACIÓN

Después de la invención de la máquina de vapor, la revolución industrial comenzó, en Inglaterra. Por eso, empresas pequeñas, en las que todos conocían a todos, desaparecieron y fueron reemplazadas por grandes fábricas en las que un hombre o una mujer o un niño no tenía más valor que su capacidad de trabajo. Era una época en la que la esclavitud de los negros americanos gradualmente caía en desuso y llegó a ser prohibido, pero la nueva esclavitud del proletariado urbano se ponía en marcha. Los obreros ineducados no podían abstenerse de alcohol y eran víctimas faciles del gran industrial que solamente necesitaba a uno de entre diez suplicantes.
Por eso el socialismo se originaba. Les informaba a los obreros de que sus patrones eran capitalistas que estaban ejerciendo un monopolio injusto de los medios de producción. No sabían otra manera de defenderse que ponerse en huelga. Y para poder ponerse en huelga creían que necesitaban los sindicatos socialistas.

La Iglesia Católica reaccionó con la fundación de sindicatos cristianos. El papa abogó en su encíclica Rerum Novarum por que los patrones y los empleados cooperaran concordemente en cada ramo industrial, con San José como su patrón común. Pero en la práctica ésto conducía a los estados corporativos en los que dictadores con visiones defectivas estaban dirigiendo los diversos ramos industriales sin parlamento fuerte.
No obstante, en el siglo veinte había mucho progreso en el terreno de condiciones de trabajo. En Europa occidental, había una emancipación de todos niveles y todas partes de la sociedad, mientras que la segregación estricta de las denominaciones gradualmente desaparecía. Además, una grande red salvavidas de seguridad colectiva y provisiones sociales se realizaba. A despecho de dos guerras mundiales, la prosperidad está allí a alto nivel. Y la relación con el tercer mundo generalmente mejoraba mucho.
Los Estados Unidos de la América del Norte han tenido un papel muy importante en la victoria sobre el colonialismo, el nazismo y el comunismo. Los americanos son a menudo cristianos entusiásticos que creen que Dios les ha deparado una tarea especial en la historia. ¡Ay!, América está también la primera nación en los ramos de la especulación con dinero y la corrupción del nuestro medio ambiente.