CATECISMO CATÓLICO

por HFH Reuvers



FARISEOS Y HIPÓCRITAS

"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos! Cuelan el mosquito pero se tragan el camello.
¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Limpian el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno." (Mateo 23, 23-25)

En éstas amonestaciones y otras semejantes, Jesús critica hipocrisía. Hombres respetables que observan la ley están en peligro más grande de devenir en hipócritas. Porque se fijan en la letra de la ley y no tienen comprensión de las flaquezas de sus prójimos.
Ahora yo estoy pensando en algunos tradicionalistas católicos. Porque prestan tanta atención a la pureza de la santa Misa, olvidan muchas veces el amor al prójimo. Humildemente les llaman sus 'benefactores' a los ricos y fuertes que les sostienen, y desatienden muchas veces a los pobres y flojos a los que éllos mismos podrían ayudar y sostener. Además, algunas veces tratan de separar a los fieles de los incrédulos familiares, por ejemplo cuando dicen que un matrimonio mixto entre un católoco y un no católico es sin valor.
No digo que tienen intenciones maliciosas, ni tampoco que la Misa tridentina no vale la pena. Solamente estoy distinguiendo que aquí hay un peligro que tienen que evitar.
Sin embargo, todos nosotros católicos tenemos que cuidar de que no exageremos nuestra dedicación a oración y liturgia, por necesarias que sean, a tal punto que ésto es a costa de nuestra dedicación a los prójimos. Tenemos que pensar cuidadosamente si hay gente que necesita más atención.


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